martes, 15 de abril de 2014

Análisis sintáctico: final

2º ESO: Y más sobre sintaxis

Además de saber analizar una oración con sujeto y predicado (de lo que ya tenéis una completa entrada en el blog), en clase hemos estado viendo otros casos que podrían aparecer en vuestros ejercicios de sintaxis. Por eso mismo, he decidido escribiros esta entrada, en la que voy a recopilar todas las demás opciones que podéis llegar a encontraros.


Para empezar, antes de abordar lo del sujeto y el predicado, estuvimos viendo que existen una serie de construcciones sintácticas que carecen de verbo. Son los denominados enunciados no oracionales o frases, es decir, aquellos que poseen significado completo aunque no presenten ningún verbo. En este sentido, nos podemos encontrar, por ejemplo, con un sintagma nominal (¡Qué pena!), un adverbial (¡Allí) o uno preposicional (Detrás de las columnas) cuyo mensaje se entiende a la perfección sin necesidad de verbo.

En este ámbito también hallamos las interjecciones, que son aquellas palabras invariables que nos permiten expresar emociones, dar saludos o agradecimientos, imitar ruidos... Tenemos que diferenciar dos tipos: 
  1.  Las impropias, que son aquellas palabras que pueden funcionar en ocasiones como interjecciones, pero que no lo son. Por ejemplo, ¡Fuera! (adverbio que actúa como interjección); ¡Ánimo! (sustantivo); ¡Anda! (verbo)...
  2. Las propias, que son aquellas palabras que siempre serán interjecciones. Dentro de ellas, hay que distinguir entre:
    • Imitativas u onomatopeyas, que sirven para reproducir sonidos o ruidos, como ¡plas!, ¡zas!, ¡boom!, ¡pumba!, ¡chist!...
    • Expresivas, que manifiestan una emoción o sentimiento, como ¡oh!, ¡ah!, ¡ay!, ¡bah!, ¡uf!...
    • Formularias, que se usan para saludar (¡hola!), agradecer (¡gracias!) o despedirse de alguien (¡Adiós!).
Podemos localizar las interjecciones gracias a que, habitualmente, van entre signos de exclamación. No siempre es así, pero es un truco que os puede ayudar a reconocerlas en un texto.

* Por otra parte, también nos hemos encontrado, en nuestro estudio de la sintaxis, con oraciones que poseen predicado (es decir, que presentan verbo), pero que carecen de sujeto. Son las denominadas oraciones impersonales:

Llueve a cántaros.

Hay 25 alumnos en esta clase.

Estas oraciones, por ejemplo, carecen de sujeto. ¿Por qué? Pues debido a que los verbos meteorológicos (como llover, nevar, granizar, tronar, amanecer, etc.) y la forma verbal 'hay' (y sus variantes hubo, había, habrá y habría) son impersonales, es decir, no presentan nunca un sujeto. Por tanto, cuando os encontréis con una oración cuyo verbo sea uno meteorológico o 'hay', no olvidéis que la oración es impersonal, sin sujeto, y, en consecuencia, todo será sintagma verbal predicado verbal:

Por aquellas tierras en esta época llueve a cántaros.
                                SV PV

Hay 29 alumnos en esta clase desde enero de este año.
                               SV PV

* Por último, no os olvidéis que todas las oraciones, ya tengan sujeto o no, se clasifican, según la actitud del hablante, en:

Enunciativa si nos está aportando información sin más. Puede ser afirmativa o negativa.

Interrogativa si se está formulando una pregunta.

Imperativa o exhortativa si se está expresando una orden, un mandato o una petición.

Exclamativa si manifiesta emociones (se reconoce por los signos de exclamación).

Desiderativa si expresa un deseo.

Dubitativa si expone una duda.

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